En el ritmo de vida actual existe un crecimiento exponencial en la facilidad y rapidez con la que se genera información. La capacidad de acceder a ella hace que en su gestión tendamos a globalizar conceptos, criterios, hechos…. hasta personas.
Por ello, nuestra capacidad de adaptación al cambio es fundamental para la supervivencia. Este concepto no es nuevo, ya lo expresó maravillosamente Charles Darwin:
«No es la más fuerte de las especies la que sobrevive y tampoco la más inteligente. Sobrevive aquella que más se adapta al cambio».
Así que para poder desarrollarnos profesionalmente y tener “éxito” es imperativo destacar. Necesitamos vendernos como profesionales para poder proyectarnos. Resumiendo: estamos hablando de marketing personal.
Pero, ¿qué es marketing? Según el concepto de Philip Kotler “el marketing es un proceso social y administrativo mediante el cual grupos e individuos obtienen lo que necesitan y desean a través de generar, ofrecer e intercambiar productos de valor con sus iguales”.
Tomando estos conceptos en nuestro interés, estamos hablando de crear una identidad e imagen propia, única, para promocionarnos. Para lograr impactar debemos empezar por tener claro nuestro objetivo, es decir, cuál es el concepto que queremos transmitir de nosotros mismos. Habiendo dado este paso, el siguiente es trazar un plan de acción… y trabajar en él.
Uno de los aspectos más importantes en este proceso es hacernos visibles y para ello la actualización constante es fundamental.
Con esto, te invitamos a dar el primer paso: mantener tu perfil al día.