Internet se ha convertido en un elemento fundamental de nuestro día a día, facilitando o complicando nuestra interacción, acortando distancias, eliminando barreras o borrando fronteras. Al tal punto que, en la actualidad, la web forma parte nuestra personalidad.
La web ha evolucionado tan rápido que muchas veces participamos sin saber cuál es nuestro rol en la red. Hay mil preguntas en el aire que deberíamos responder. Quizás las más importantes son:
Pero antes de definirnos, la primera pregunta a responder es ¿cuáles son las fases de la web?
La rapidez de su avance hace que actualmente caminemos hacia la web 4.0. Por lo tanto, debemos partir del hecho que, para ello existió previamente una web 3.0, presidida de una web 2.0. Además de partir de una web 1.0. Así que vamos a describir unos pequeños esbozos de cada una de estas fases.
La web 1.0 es la primera etapa: «la primitiva». Es la génesis de la comunicación por Internet en los años 20. Es decir, son los inicios de este tipo de comunicación. En esta fase, somos únicamente consumidores. No existe la interacción y los contenidos son estáticos. Resumiendo, es una comunicación de una sola vía de dirección. Nuestro rol es el de recibir información. Es decir, Internet tiene una función únicamente divulgativa.
También denominada «web social». Es el gran salto en la evolución tecnológica. Inicia alrededor de los años 80´s. En este paso se produce un cambio en nuestra actitud hacia el recurso que representa internet. Empieza el proceso de producir, crear, compartir y difundir contenidos o conocimientos. Se utilizan diversidad de plataformas, programas o servicios. En otras palabras, es la etapa de interactuar en la red para establecer conexiones aumentando y globalizando nuestro concepto de sociedad.
La web semántica, web inteligente son los nombres alternativos a la web 3.0. Es la fase de la gestión y agrupación de la disponibilidad de la información. Se utilizan sistemas de asociación de palabras claves para dar significado a los contenidos. Para ello, se utilizan multidispositivos interactivos para disponer permanentemente de todos los contenidos. En esta fase, el principal problema es la gestión de la información.
Aunque estas etapas fueron evolucionando cronológicamente, nuestra actitud define la funcionalidad y funcionamiento de «la red». Por lo anterior, debemos tomar en cuenta que las etapas en Internet no son puras. Entre ellas se producen diferentes interacciones, mezclas y pasos. Todo es debatible. Por ejemplo, en la actualidad existe un gran debate sobre el éxito y eficiencia logrado en la web 3.0.
Tomemos conciencia sobre el momento que estamos viviendo:
Después de estos pequeñas pinceladas….
¿En qué etapa nos estamos moviendo?
¿Estamos en la disponibilidad de definir nuestra actitud hacia Internet?